El vacío de nuestros pueblos

La despoblación es un hecho. Solo Castilla y León, en tan solo 40 años, ha perdido más de 200 mil habitantes.

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Sin embargo, las zonas rurales están siendo la principal damnificada. Es víctima de la globalización y de la evolución hacia una sociedad centralizada en grandes empresas, es decir, ningún pequeño ganadero puede competir con Danone® o ningún trabajador de la agricultura puede hacer frente a grandes empresas como Monsanto©.

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Todo esto sumado a la pérdida de servicios primarios en las zonas rurales, como hospitales y colegios, va formando un círculo vicioso que hace que la sociedad se centralice en las grandes ciudades donde todo es mucho más sencillo para poder prosperar como familia.

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